Nos cuenta el relato evangélico que Herodes fue advertido por los Magos de Oriente( Mateo II, 1-8), los cuales habían visto brillar la estrella del rey de los judíos.
Esos Magos de oriente representan las tres fuerzas presentes en nosotros, capaces de transformarlo todo; esas tres potencias que en el Arbol Cabalístico conocemos con el nombre de Kether, Hochmah y Binah, y que actúan en cada uno de nosotros como Voluntad, Amor/Sabiduría y Organización y orden. Esas tres fuerzas se sitúan en el este, en el oriente. Kether representa el punto por el que penetra en nosotros la luz. Si esas fuerzas mágicas no se movilizan a fabor de la espiritualidad naciente, ese niño nunca llegará a crecer ni a reinar. Los magos anuncian implícitamente a Herodes el final de su reinado, y este anuncio tiene lugar cada vez que las facultades superiores que hay en nosotros le vuelven la espalda a nuestra naturaleza inferior, anunciándole que en la noche oscura han visto brillar la estrella del niño-Dios. Cuando movilizamos nuestra voluntad (Kether) para abrir canales de comunicación con nuestro ser interno, aparecen las circunstancias propicias (Hochmah) para que podamos conseguirlo, y a continuación encontramos el camino para organizarnos (Binah), a través de un curso de crecimiento personal, por ejemplo.
...Los Magos se ponen a cabalgar: Kether-Hochmah-Binah acuden a la gruta de Belén, en el mundo oscuro de los deseos...
...Para adorar al niño, los Magos deben pasar ineludiblemente por el reino de Herodes, puesto que es en él donde se ha producido el nacimiento; en las mismas narices, por así decirlo, del rey que ciñe la corona de la personalidad profana. Herodes pide a los Magos información, pero éstos solo pueden darle una pista imprecisa, porque la personalidad profana y la sagrada se excluyen mutuamente y la una no puede llegar a la otra sin que una de las dos muera. Entonces pide ayuda a los sacrificadores y escribas, los cuales representando una espiritualidad convencional, totalmente exteriorizada y esclerotizada en las formas, dan un respuesta cultural, de acuerdo con los textos de los profetas: una respuesta que no tiene fuerza movilizadora. Herodes se fía más de los Magos para encontrar a su enemigo. Si ellos le indican el lugar exacto en que se sitúa el niño, él también lo adorará, dice.
SIMBOLISMO DE LOS REGALOS DE LOS MAGOS
Los Magos ofrecieron al niño oro, incienso y mirra. El oro es un atributo de la voluntad-Kether, cuyo valor es tan inalterable como el propio oro. En efecto, la voluntad es una fuerza que nada puede alterar. En nuestro maniobrar humano, iremos por caminos torcidos que luego nos valdrán duras experiencias, y tal vez un pesado karma caerá sobre nosotros; pero jamás la voluntad se verá entorpecida por el resultado de nuestras actuaciones. La voluntad fluirá sobre nosotros y será siempre un fuerza a nuestro alcance, a nuestra disposición, para remediar, rectificar, cambiar el curso de nuestra vida. Al ofrecer oro, los Magos ofrecen al mismo tiempo, la fuerza de voluntad, atributo de Kether-Padre, bajo la administración de nuestro espíritu inmortal, el Ego Superior. El incienso y la mirra representan las virtudes de Hochmah y Binah la sabiduría-amor y la fuerza cristalizadora, organizadora que su Obra iba a necesitar.
Una vez comprometidos con la nueva personalidad, los Magos ya no regresarían por el mismo camino. Las facultades superiores que hay en nosotros no pueden servir a dos señores a la vez y los Magos abandonan el contacto con Herodes.
*Fragmento del libro LA CLAVE ESTÁ EN LOS EVANGELIOS de Kabaleb y Tristán Llop
Leer indice del libro y 3 primeras páginas:
La Enseñanza de Cristo nos revela que cada ser humano contiene en sí mismo toda la organización cósmica: cada ser humano está en posesión de la Verdad y es inútil que la busque exteriormente, porque la verdad se halla en su interior.
Sólo necesita tener las claves para desvelarla. Por eso su enseñanza excluye a maestros, a jerarquias, a gurús: porque cada ser humano es un Dios en potencia y, por consiguiente, lleva incorporado su propio maestro.
La Clave está en los Evangelios es un manual de autoconocimiento listo para ser utilizado; es como la explicación que nos hace entender y desvelar lo intrincado y complejo de cualquier acontecimiento incomprensible.
Juan, Lucas, Marcos y Mateo marcaron las primeras pautas. Otros, como Dan Brown en el "Símbolo Perdido", señalan de algún modo que la calve para que el ser humano adquiera la omnisciencia se encuentra en los Evangelios.
En este libro no se habla de Cristo como una figura histórica, sino en su sentido místico.
Cristo es una fuerza que actúa en el interior del ser humano, y los acontecimientos de su vida nos refieren cómo esa fuerza penetra en cada uno.
2 comentarios:
Pablo también encontré este bello simbolismo...
Los tres reyes Magos son sabios, sacerdotes, magos, y astrólogos que representan a la sabiduría y la dignidad, pero son paganos, no judíos. Los pastores, representantes del campesinato simple si son judíos. Conjuntamente, simbolizan en si la veneración de toda la humanidad, judíos y no judíos, de dignatarios e intelectuales y de la gente más sencilla y humilde. Representan, a la vez, a dos grupos humanos polarizados o, visto de otro modo, a las dos fuerzas en el ser humano: por una parte, los hombres intelectuales y por otra, los hombres de corazón.
En el nivel simbólico se aclara la polaridad. Los tres Reyes Magos son tres líderes, tres hombres que son guías, que llevan corona, la corona es la expresión de sus caminos de iniciación: han recorrido escuelas esotéricas, enseñanzas espirituales y esotéricas y por lo tanto, se han ganado y merecido sus coronas, son auténticas. La corona es el símbolo antiguo para el reino que adquiere el hombre mediante su trabajo consciente, es la expresión de que se conecta con el reino de más arriba, que los Reyes Magos se han ganado con su esfuerzo consciente.
Este reino es llamado Kether, la corona, por los cabalistas y en yoga recibe el nombre del reino de las siete hojas o el loto de los mil pétalos, como llaman al séptimo chakra o chakra corona.
Los tres Reyes Magos dan la espalda al mundo terrenal, viven alejados del mundo y se acercan a las estrellas, que constituyen su elemento. Estudian las estrellas, su recorrido, los símbolos que les son familiares porque los han recorrido en un aprendizaje consciente. Están instruidos en la magia. Así, le regalan al Niño frutos del conocimiento , objetos simbólicos como el incienso, oro y mirra, que son la expresión de los tres reinos espirituales (el pensar, el sentir y el querer), expresión también de la tríada: cuerpo, alma y espíritu.
Pablo también encontré este bello simbolismo...
Los tres reyes Magos son sabios, sacerdotes, magos, y astrólogos que representan a la sabiduría y la dignidad, pero son paganos, no judíos. Los pastores, representantes del campesinato simple si son judíos. Conjuntamente, simbolizan en si la veneración de toda la humanidad, judíos y no judíos, de dignatarios e intelectuales y de la gente más sencilla y humilde. Representan, a la vez, a dos grupos humanos polarizados o, visto de otro modo, a las dos fuerzas en el ser humano: por una parte, los hombres intelectuales y por otra, los hombres de corazón.
En el nivel simbólico se aclara la polaridad. Los tres Reyes Magos son tres líderes, tres hombres que son guías, que llevan corona, la corona es la expresión de sus caminos de iniciación: han recorrido escuelas esotéricas, enseñanzas espirituales y esotéricas y por lo tanto, se han ganado y merecido sus coronas, son auténticas. La corona es el símbolo antiguo para el reino que adquiere el hombre mediante su trabajo consciente, es la expresión de que se conecta con el reino de más arriba, que los Reyes Magos se han ganado con su esfuerzo consciente.
Este reino es llamado Kether, la corona, por los cabalistas y en yoga recibe el nombre del reino de las siete hojas o el loto de los mil pétalos, como llaman al séptimo chakra o chakra corona.
Los tres Reyes Magos dan la espalda al mundo terrenal, viven alejados del mundo y se acercan a las estrellas, que constituyen su elemento. Estudian las estrellas, su recorrido, los símbolos que les son familiares porque los han recorrido en un aprendizaje consciente. Están instruidos en la magia. Así, le regalan al Niño frutos del conocimiento , objetos simbólicos como el incienso, oro y mirra, que son la expresión de los tres reinos espirituales (el pensar, el sentir y el querer), expresión también de la tríada: cuerpo, alma y espíritu.
30 de diciembre de 2011 20:38
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