Lo importante es tener los ojos puestos en el camino.
Un pensamiento objetivo y realista; y un sentimiento noble.
Si la meta es el amor y la comprensión, Dios está de tu lado.
El lado negro de la vida siempre está presente, pero no puede destruír lo verdadero.
El miedo proviene de las malas acciones, es decír, las acciones que no estan de acuerdo a la ley- no del hombre, sino de Dios-.
Si todas nuestras acciones fueran correctas no habría nada que temer.
Todo consiste en tratar de ajustar las propias acciones al camino correcto.
La danza es un camino.
Para danzar hay que disolver el mundo.
Cuando ya no hay dispersión, cuando jamás se pierde de vista el objetivo,
todas nuestras acciones van a ser correctas.
El miedo lo torna a uno violento; uno es violento tal vez porque tenga miedo.
La barbarie es ciega, no tiene capacidad para comprender, no puede razonar.
Se ha enseñado que cuando somos atacados violentamente debemos poner la otra mejilla, pero esto necesita mucha preparación espiritual. No me creo con mucha preparación espiritual; por consiguiente si pongo la otra mejilla es por miedo, no por valentía; uno se transforma en un cobarde, no en un guerrero.
Transformarse en un cobarde significa renunciar a todas las ideas por las que uno vive; entonces llega a la conclusión de que no puede poner la otra mejilla, sino tratar de bloquear el golpe impecablemente; así es la vida del guerrero, que trata de sobrevivir para evolucionar.
Conocimiento
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