*El Caballero Errante y El Halcón*- Cuento de Conocimiento -

**Primer Acto**

"El Encuentro"

"Minueto en un Palacio Suntuoso"

Las primeras hojas del otoño cubrían la vasta campiña inglesa.
Ya se acercaba la gran fiesta anual del Palacio.

Toda la nobleza se había reunido para festejar aquél acontecimiento.

Trajes multicolores, deslumbrantes alhajas, deliciosas bebidas.

La felicidad y la despreocupación inundaban los amplios salones.

El...gozaba de juventud y belleza, y buscaba con ansiedad a la doncella más hermosa para disfrutar esa noche.

Ella...de una belleza incomparable, observaba tímidamente a los jóvenes caballeros.

Cuando sus miradas se encontraron, todo se detuvo.
El se acercó con suavidad y de pronto, ambos se vieron envueltos en la magia danzando los acordes de un minué.
Desde sus corazones recordaron que estaban destinados a encontrarse y amarse.
Danzaron y danzaron toda la noche y el tiempo se hizo eterno.
Mientras tanto...

Desde un oscuro rincón del palacio, los ojos insidiosos del sombrío obispo de la Abadía de Blackmoon escudriñaban la escena. El, que había amado a la princesa durante años, debía ocultarlo tras su imágen. Sus sentimientos turbulentos eran cómo su horrible aspecto.

Cada gesto era reflejo de su incontenible odio.

La belleza,la vitalidad y juventud de los caballeros acentuaban su resentimiento.

En la cúspide de su odio se prometió a sí mismo apelar a sus más viles poderes para separar de por vida a los amantes.
...Sabía que su máximo poder se manifestaba en las noches de luna negra.

**Segundo Acto**

"El Hechizo"

"Tormenta en Noche Luna Negra"

Luego de aquél primer encuentro en el que habían manifestado su amor,

los amantes deciden reencontrarse días más tarde en los jardines del palacio.

El momento tan esperado había llegado, era una noche oscura, extraña, una noche de luna negra.

El esperaba a Ella en el jardín, cuando una repentina tormenta comenzó a desatarse.

Apresurando su paso Ella se encamina directamente

al lugar establecido para el encuentro,

ya cerca de ahí un escalofrío recorrió su cuerpo,
el temor comenzó a apoderarse de ella.

Remolinos de lluvia y viento desdibujaban el camino,

truenos y relámpagos sacudían la noche,

los jardines asumieron un aspecto macabro
como presagiando una tragedia.
El destello de un relámpago le permitió a ellla

divisar la imprecisa figura de su amado.

Mayor fué su pánico al ver que cerca de él,
otra silueta horrible y amenazadora se desdibujaba entre las sombras:
era el Obispo de la Abadía de Blackmoon,
que en el mismo instante en que los amantes iban a unirse

apelando a su extraño poder,

transformó a ella en Halcón,
dejandolo a El sumido en las tinieblas del olvido.
Era noche de Luna negra....

**Tercer Acto**

"El Caballero Errante

y el Encuentro con el Juglar"

Las primeras luces del alba despuntaban en el húmedo bosque.
Él abría sus ojos lentamente,
no sabiendo bien dónde se encontraba ni que había sucedido.
Las imágenes se superponían: una danza, un corazón vibrando,

unos ojos oscuros como el universo, el trueno, la tormenta,

un ave, la soledad, la oscuridad, su espíritu tumbado desea ir a algún lugar,
pero ...¿ adónde ?..¿ hacia dónde ?...¿ adónde ?
¿ dónde he estado estos pasados años de mi existencia?
Llevo los votos sagrados de la Caballería en mi Ser
pero ...¿ a quién he servido ? 
¿ en busca de que reino dirijo mis pasos?.
Desterrado del paraíso, errante sin saber por qué,

peregrino entre las sombras...

Cada atardecer en el crepúsculo un ave, un halcón dorado
ronda a mi alrededor inclinando su vuelo hacia el este,
se que debo seguir su vuelo sin saber porqué, sin embargo...
¡ que soledad en mi corazón !¡ Ah, eterno y escondido Amor !
¿ dónde estarás ?...
tal vez en el aroma de una rosa, ó en el brillo de un atardecer marino

ó en la caricia de la brisa que precede a la tormenta...

Era todo y  no era nada, guiado por el vuelo del Halcón,

llegué al Bosque de los Filósofos,
embriagado por los acordes nostálgicos de un laúd,

llegué a un claro donde se hallaba un juglar.

El Juglar no era joven, sin embargo la belleza emanaba de él,
de su música, de su poesía.
Me miró a los ojos profundo y cantó su poema.
" Limpia el espejo de tu corazón
para atravesar las tinieblas en busca del Sol.
Que el Amor sea tu guía desde este instante
hasta el momento del reencuentro .
¡Oh, Caballero Errante ! "
Escuché su canto con los ojos cerrados y al abrirlos ya no estaba.
Solo quedó el eco de su laúd y su poesía
y el dulce aroma de su belleza de Juglar.

Caía el Sol en el Bosque de los Filósofos

y él quedaba sólo bajo el Cielo de los Sabios...

**Cuarto Acto**

"Invierno en la Abadía de Blackmoon"

Enterado el Obispo del Encuentro del Caballero Errante con el Juglar
y temiendo que esto hiciera revelar su hechizo,
planeó astutamente ofrecer al noble caballero,
el dominio de las comarcas vecinas.

Sabía que dificilmente un hombre podría resistir tal ofrecimiento

y que, seguramente seducido por el poder

y las riquezas que de ello obtuviera,
olvidaría al Juglar y sus versos.
Así fué, como en un suntuoso banquete,
luego de disfrutar de abundante comida y bebida,
con una copa en alto y una mirada astuta y maliciosa,
ofreció al embriagado caballero su plena confianza
y absoluto poder sobre aquellas tierras.
Poco a poco, y tal como había sido previsto,
el errante caballero cayó victima de su ansia de poder y riquezas,
acallándose aquellas voces que intentaban recordarle su pasado.
El invierno transcurría para él, entre lujos y placeres.
Todo el poder de la región estaba en sus manos.
En la cúspide de su poderío apareció en su vida

una hermosa condesa, encarnación misma de la voluptuosidad y la lujuria.

Los inteligentes planes del obispo

fueron llevados a cabo exitosamente,

durante aquellos meses de invierno, el ya afamado caballero

jamás recordó al Halcón ni al Juglar con sus versos

...había puesto su vida al servicio de su poder.

Cierto día, en medio de una copiosa lluvia de invierno,

sintió un fuerte impulso por salir a caminar
por los jardines de la Abadía.
Una luminosidad extraña se reflejaba
por entre las espesas nubes que cubrían el cielo,

intermitentes ráfagas de agua y viento guiaban sus pasos.

En ese instante... todo pareció detenerse.. .
Una espesa neblina comenzó a cubrir la vasta campiña
y aquella extraña luminosidad transformó al lugar
en un paisaje de ensueño...
Una asfixiante angustia comenzó a crecer en su interior.
Empezaron a desfilar por su memoria una tras otra
las escenas de sus días en aquellos últimos tiempos.
Un sentimiento de profunda tristeza se apoderó de él.
En ese momento una suave brisa del este
comenzó a disipar aquellas nubes...

el lejano sonido de un conocido aleteo atrapó su atención.

El majestuoso vuelo de un Halcón surco el cielo

estremeciendo todo su Ser.

El Halcón comenzo a volar a su alrededor.. .
esto fue lentamente aminorando su angustia,

pero acrecentó su Nostalgia...

Sin temor de abandonar todo el poder y riquezas logrados,
aquél impulso certero de seguir ese vuelo,
lo puso nuevamente en camino.

**Quinto Acto**

"El Bosque de los Filósofos y El Cielo de los Sabios"

Como si los tiempos se tocaran

en algún punto extraño e incomprensible,

volvía encontrar al Juglar en el mismo sitio,

con su mirada enigmática y bella estampa.

Su sugestiva música invadía todo el bosque
como si siempre hubiera estado allí...
era como despertar de un sueño profundo,
sentir la verguenza del alejamiento,
de haber perdido la busqueda...
me acerqué lentamente.
De nuevo su profunda y comprensiva mirada
y su canto de poeta que decía así.
" Libre ya de la ilusión del poder y la lujuria,
retoma el camino hacia tu Amada
¡ Oh Caballero Errante !
Busca el castillo de Greensleave s y su Fontana "
Caía el sol en el Bosque de los Filósofos

y el quedaba sólo bajo el Cielo de los Sabios.

Se despertó al alba una mañana de primavera
con sus ropas humedecidas por las perlas de rocío.
Amanecía, cuando por un instante
creyó ver en la figura del Halcón a una bella Mujer...

Siente un estremecimiento en su corazón, estira los brazos hacia ella

y al fijar nuevamente la vista,

sólo hay un Halcón surcando con su vuelo el cielo.

Recuerda el eco de la noche,

las diez estrellas que brillaban en el firmamento

y retoma el camino hacia el Castilllo de Greenslaeves.

**Sexto Acto**

"El Castillo de Greensleaves y la

Fontana de los Amantes de la Ciencia"

Guiado por el vuelo del Halcón,
luego de una larga travesía de valles y colinas,

apareció ante él, el majestuoso castillo de Greensleaves.

Rodeado de hermosos jardines, al borde de un acantilado,
las gaviotas y una suave brisa marina aumentaban su alegría.
En el centro del jardín
se encontraba la Fontana de los Amantes de la Ciencia.

Impulsado por una certeza inusual,
sabía que debía mirar en ella,
que ahí encontraría la Verdad.
Primero vió su rostro reflejado en un agua límpida plateada,
luego, como quedando envuelto en un sueño,
comenzaron a desfilar ante él todas las imagenes de su pasado.
La fiesta del palacio, su amada, la tormenta, el obispo, el hechizo y su olvido.

Con su corazón exaltado miró al halcón que aún revoloteaba a su alrededor.
En medio de su desesperación,

apareció ante él un esplendoroso Rey

de ropaje suntuoso y Diadema Dorada.

Enceguecido por su resplandor,
pasó un tiempo hasta reconocer en él a la figura del Juglar.
Casi sin pensar, le preguntó:
¿Que debo hacer ?
Y el Juglar ...el Rey, le respondió:
" Bebe de la Bella de Plata,
en la Fontana de los Amantes de la Ciencia
y el hechizó quedará destruído "
 Y así fué ...

**Séptimo Acto**

"El Fuego Sagrado"

Y así fué ...

En el mismo instante en que los Amantes

se unieron en un abrazo de Amor,

el Obispo de Blackmoon se consumía en el Fuego Sagrado..
Diez estrellas comenzaban a brillar
en el firmamento bajo el Cielo de los Sabios.

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