El Samurai sabía que había momentos en que la muerte era un tránsito demasiado cómodo. La vida puede ser algo mucho más duro y entonces hay que aceptarla a pesar de todos los pesares.
Este es el caso de aquel guerreo que había perdido en todas las batallas, que era perseguido por doquier, que se hallaba hambriento y solitario en el hueco de un árbol con la espada mellada y el arco roto. El hambre era su peor enemigo. Juzgó entonces que en aquellas circunstancias morir era demasiado cómodo e improvisó unos versos:
"Amontonaos dolores y tristezas, aún hay fuerza en los hombros para cualquier prueba"
1 comentario:
El guerrero no pelea,no lucha,no crea batallas,se desliza sin complicarse,atento, muy alerta a no quedar mutilado en un conflicto, sabe que esa es la manera de dispersarse y que su única batalla es confrontar sus miedos,transitar sus limitaciones y superarlas a todas. Su revolución es la del Corazón...tiene la certeza de que esa es la puerta. El guerrero no se detiene a pensar que es la vida, la vive intensamente. El sabe que solo y separado es imposible, así es el camino de la división, porque ha aprendido en su soledad que es uno con la vida o en conflicto con ella, por eso ha descubierto el gran secreto de la aceptación...y los grandes misterios que regala el momento. Sabe que la vida no se desenvuelve caprichosamente con los planes y deseos de la mente, su ritmo es suave y no antojadizo, se desenvuelve en la sinfonía de nuestro corazón. El guerrero es un verdadero artesano...está permitiendo, se está aventurando por hacer con su con su vida un arte...está tejiendo sin saber cúal será su próximo dibujo en el tejido de la vida, y esa es su belleza... El ha descubierto que la creatividad no le pertenece, sólo es dueño del agradecimiento por que la existencia lo ha usado como instrumento de la belleza...Su espada es la de la transformación, sabe de la responsabilidad que implica "este momento", él toma su vida en sus manos, nunca, jamás permite que alguien pueda decidir sus pasos por él. Jamás se escandaliza por sus tantos errores, sabe que son la única escalera para su superación...y tiene muy presente que la dimensión de la vida es "aquí y ahora". El guerrero no sabe nada de espiritualidad, la vive...
G.A.D
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