"Hay poderes angelicales capaces de inspirarnos y elevarnos a las alturas espirituales.
Y hay poderes demoníacos capaces de arrastrarnos hacia abajo, hasta las profundidades de la oscuridad espiritual, de la aflicción y el dolor.
Así como no existen límites imaginables para la virtud y el bien, tampoco hay límites imaginables para el mal, la confusión mental y espiritual, el reducirse al ego, la amargura y el sufrimiento.
La elección es del hombre.
No podemos sino ser influidos, pues somos parte de una realidad infinita de la cual es imposible que nos divorciemos, a pesar de nuestras más desesperadas afirmaciones de orgullo egoico.
Podemos elegir a Dios o bien podemos decidir permanecer identificados con Su sueño cósmico. Cuál nos va a influir, depende de nuestra propia elección y de la de nadie más."
Extracto de Los Rubaiyat de Omar Khayyam
explicados por
Paramahansa Yogananda
Bab Aziz
El Sabio Sufi
El príncipe que contemplaba su Alma
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