"Para todos y cada uno, estemos preparados o no, un día llegará el final. No habrán más amaneceres, ni minutos, ni horas, ni días. Todas las cosas que reuniste, fueran apreciadas u olvidadas, pasaran a otra persona.Tu riqueza, fama y poder temporal se volverán irrelevantes, no importará lo que posees o adeudes. Tus rencores, resentimiento, frustraciones y celos finalmente desaparecerán. También tus esperanzas, ambiciones, planes y compromisos expiarán. Las victorias y fracasos, que un día parecieron tan importantes, se desvanecerán, no importaran tus orígenes, o como decidiste vivir tu vida. No importará si fuiste hermoso o brillante. incluso tu género y color de piel serán irrelevantes.
Entonces, ¿que importará?...
¿Cómo será medido el valor de tus días?...
Lo importante no es lo que compraste, si no lo que construiste...
No lo que tienes, sino lo que diste...
Lo importante no son tus éxitos, sino su significado...
Lo importante no son tus éxitos, sino su significado...
Lo importante no es lo que aprendiste, sino lo que enseñaste...
Lo que importa es todo acto de integridad, compasión, coraje, o sacrificio que enriquece, fortalece o alienta a otros a seguir tu ejemplo.
Lo que importa no son tus competencias, sino tu carácter...
Lo que importa no es a cuanta gente conociste, sino cuanta gente sintió tu partida como una perdida...
Lo que importa no son tus recuerdos, sino los recuerdos que viven en quienes te amaron.
Una vida tiene valor, no debido a las circunstancias, sino a las decisiones."
Extracto púrpura de la película
"La Hermosa Verdad"